Que estas cosas feas no borren tu sonrisa, esa sonrisa que entregas feliz cuando tu mente sigue perfecta y queriéndonos, con la placidez de conocer y saber la naturalidad del ciclo de la vida y de tus noventaytres años bien vividos.
Ese naturalidad que me hace querer ser cada vez más y más como tu en tantos aspectos.
sábado, enero 17, 2015
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