Santiago está bien, excepto en momentos en que debo ir al supermercado, camino por el centro atestado, entro al metro y básicamente cada vez que debo relacionarme con sus humanos irritados.
Santiago, no me haces tan bien.
martes, septiembre 20, 2016
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario