A casi un año de abrir mi corazón a la demencia, de dejarlo tropezar, saltar y bailar en ella, desde hoy va a bailar bien fuerte como siempre, pero bajo la razón, el juicio y sobre pisos firmes.
domingo, abril 16, 2017
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario